Egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, obtuvo el grado de maestría y doctorado en la UNAM. Sus primeras filiaciones laborales con la antropología fueron con el INAH y el Museo de Antropología, para después ingresar en la Sección de Antropología del Instituto de Investigaciones Históricas. Andrés Medina se dedico asiduamente a la etnografía, de manera particular enfocada a los grupos mayas que habitan los Altos de Chiapas. De los trabajos de campo realizados en estas comunidades deriva una gran parte de sus ensayos de los anos 60 y 70, como son: “Características del subdesarrollo en una comunidad indígena de los Altos de Chiapas”, Tlatoani de 1963, o “Tradición y conflicto en la organización política de una comunidad maya”, publicado en Anthropology Tomorrow en 1967; en estos trabajos ya se perfila el planteamiento de los temas que serian el núcleo de su inquietud fundamental y que han encauzado sus investigaciones: la Antropología mexicana, sus particularidades y problemas que la identifican como tal, así como la propuesta de aspectos teórico-metodológicos para abordar su estudio. Vale la pena mencionar entre sus obras publicadas por el Instituto de Investigaciones Antropológica de la UNAM: La
quiebra política de la antropología social en México I. La impugnación y II. La polarización (1971-1976); así como Dos ensayos críticos sobre la antropología en
México de 1996, publicado en Cuadernos de Trabajo del IIA. De 1998 es “El zapatismo chiapaneco y la figura nacional del indio en México”, publicado en Ateliers de Caravelle en Francia, así como “Las investigaciones antropológicas en México: una reflexión breve sobre algunas cuestiones teóricas”, “La ENAH y la configuración de la Antropología contemporánea en México”, Memoria de los 60 años de la ENAH, en 2000, o “La política indigenista en México: muerte y transfiguración al filo del siglo XXI”, Universidad de México, 2000, entre muchos otros trabajos.
Medina, Hernández Andrés
“Teoría antropológica y trabajo de campo en
la obra de Miguel Othón de Mendizábal”;
en Jorge Martínez (Comp.) La investigación social
de campo en México, UNAM.
Los primeros artículos de Miguel Othón de Mendizábal aparecen en los momentos en que está en sus inicios un fuerte movimiento nacionalista que tiene una actitud utópica y vislumbra la construcción de una nación nueva.
En dos ámbitos de la problemática nacional se construyen los cimientos de la nueva ideología revolucionaria, uno de ellos es el progreso agrario y el otro el problema educativo, los cuales comparten el problema de la población indígena.
En las publicaciones del Museo aparecen en el año 1921, los ensayos elaborados por Enrique Juan Palacios y Miguel Othón de Mendizábal. Posteriormente Mendizábal publica otros artículos acerca de las culturas indígenas prehispánicas, con un marcado interés en señalar sus logros y sus diferentes puntos de vista, este artículo rechaza la opinión de aquellos que rebajan la calidad moral y humana del indio, la mayor extensión del artículo se dedica a escribir y analizar la educación indígena prehispánica.
Mendizábal trabajará sistemáticamente en los “diversos aspectos de la vida prehispánica, colonial y nacional” de México, pero los diversos aspectos son elegidos de acuerdo con una clara concepción marxista involucrada en su evolucionismo. Su posición evolucionista se manifiesta en su explicación de las diferencias encontradas en las religiones indígenas.
Sus trabajos de historia colonial constituyen sólidos aportes, resultado de una larga y minuciosa búsqueda en archivos y en fuentes de la más variada naturaleza.
En su estudio “la influencia de la sal en la distribución geográfica de los grupos indígenas de México”, encontramos la aportación de mayor originalidad en la obra de Mendizábal. Esta originalidad se debe a la consistencia de su enfoque evolucionista, en el que maneja la relación funcional de los diferentes aspectos de la cultura, la importancia fundamental que da a las relaciones entre medio ambiente y nivel tecnológico y su conexión estrecha con el resto de la cultura y finalmente, el adecuado uso del método comparativo que le permite establecer categorías situadas en diferentes grados de complejidad.
Mendizábal intenta una nueva síntesis de la historia de México con un mayor énfasis en la población aborigen, en la contribución que tal población hace a las características del moderno país; nos muestra una nueva actitud que hace una valoración más justa de dicha contribución. Para ello recorre las más importantes fuentes de nuestra historia.
Su aportación al trabajo de campo se relaciona directamente con su actitud como indigenista y con su participación en una serie de instituciones que tienen que ver con las diferentes fases o aspectos del problema indígena.
En su artículo “Los cuatro problemas fundamentales del indígena”, explica las diferentes características de la Conquista y el inicio de dos sistemas económicos: el agrícola de subsistencia, y el tenido por la agricultura comercial, la minería y la ganadería. Explica la influencia del régimen colonial sobre la población indígena, con la formación de castas; el aislamiento, la economía, la cultura; para cada uno de ellos ofrece soluciones concretas. Estas soluciones fijan las bases del programa indigenista que se incorporaría a los programas de gobierno.
La importancia que Mendizábal da a las artesanías populares le lleva a escribir varios artículos en donde muestra que en los tejidos encontramos una de las manifestaciones más fieles a la antigua tradición aborigen, un campo de la creación que no fue aplastado por los conquistadores y en el que, se expresa con mayor originalidad y fuerza la cultura india.
Para él la recolección de datos así como el proceso de selección y elaboración no están dirigidos a la pura descripción de culturas extrañas… “todo programa de acción requiere una base previa de conocimientos, lo más amplia y sólida posible, que debe ser forzosamente resultado del estudio objetivo de los problemas que se trata de resolver”… Es así, en el contexto mismo de la acción, que se define la misión del antropólogo.
La conciencia de la responsabilidad ética del investigador social es uno de los rasgos sobresalientes en el trabajo de Mendizábal.
Si bien Mendizábal rechaza la solución de las pequeñas nacionalidades para aplicarse a la población india de México, toma de ella la actitud que respeta las formas culturales propias. La solución mexicana es la de la unificación cultural y la integración nacional, pero ésta no se impone, más bien se da la oportunidad a las poblaciones de discutir sus propios problemas.
Conclusión: la investigación de campo en la obra de Mendizábal está relacionada directamente con su concepción de los problemas nacionales, con su posición evolucionista y su ideología marxista. En su concepción del trabajo de campo caben el conjunto de técnicas con las que recolecta y controla la información relevante.